Mantenerse activo con neuropatía puede parecer un desafío, pero no solo es posible, sino que es beneficioso.
El movimiento regular puede ayudar a controlar síntomas como dolor, entumecimiento y problemas de equilibrio, al tiempo que mejora su salud general y su calidad de vida.
A continuación, explicamos por qué es importante el movimiento y ofrecemos 10 consejos prácticos para ayudarle a mantenerse activo de forma segura y constante .
¿Qué es la neuropatía?
La neuropatía periférica ocurre cuando se dañan los nervios fuera del cerebro y la médula espinal, lo que provoca síntomas como hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular y dolor, a menudo en las manos y los pies.
Las causas comunes incluyen diabetes, quimioterapia, enfermedades autoinmunes e infecciones.
Si bien los síntomas de la neuropatía pueden variar, mantenerse físicamente activo es una de las mejores maneras de favorecer la salud nerviosa, la circulación y el bienestar mental.

Cómo el movimiento ayuda con la neuropatía
La actividad física regular puede:
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Aumentar el flujo sanguíneo a los nervios periféricos
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Mejorar la fuerza muscular y la coordinación.
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Reducir el dolor y la fatiga
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Apoya el equilibrio y reduce el riesgo de caídas
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Mejora el estado de ánimo y la función cognitiva
Incluso pequeñas cantidades de movimiento constante pueden crear mejoras notables con el tiempo.

10 consejos para mantenerse activo (sin agobiarse)
1. Empieza con lo que puedes hacer
No es necesario que comiences a hacer entrenamientos de una hora de duración.
Comience con actividades que le resulten manejables, incluso si sólo se trata de unos pocos minutos de movimiento.
Esto podría ser una caminata corta alrededor de su casa, levantamientos de piernas sentado o estiramientos ligeros.
Aumente gradualmente el tiempo, la intensidad o el tipo de movimiento a medida que mejore su confianza y comodidad.
Esta acumulación gradual, llamada sobrecarga progresiva, le ayudará a mantenerse seguro y evitar el esfuerzo excesivo.
2. Priorizar las actividades de bajo impacto
Los ejercicios de bajo impacto son más suaves para los nervios y las articulaciones sensibles.
Favorecen la circulación sin forzar demasiado el cuerpo.
La natación, los ejercicios aeróbicos acuáticos, la bicicleta fija y el yoga suave son excelentes opciones.
Las actividades acuáticas, en particular, pueden ser especialmente relajantes ya que el agua soporta el peso del cuerpo, reduciendo la presión sobre las extremidades y ayudando con el equilibrio.
3. Adopte ejercicios en silla
Si permanecer de pie durante períodos prolongados le resulta difícil, no omita el movimiento por completo.
Los ejercicios en silla ofrecen una solución práctica que desarrolla la fuerza y la movilidad mientras usted permanece sentado.
Puedes intentar realizar marchas sentado, estiramientos con barra sobre la cabeza, tirones con banda de resistencia o incluso rutinas cardiovasculares modificadas desde una silla resistente.
Estos movimientos aún activan los músculos y estimulan el flujo sanguíneo sin sobrecargar el cuerpo.

4. Haga del entrenamiento del equilibrio un hábito
La neuropatía a menudo afecta la propiocepción (la sensación de posición del cuerpo), lo que puede aumentar el riesgo de caídas.
Incluir movimientos centrados en el equilibrio ayuda a fortalecer los músculos estabilizadores y mejorar la coordinación.
Practique ejercicios simples, como pararse en una pierna mientras sostiene un mostrador, caminar apoyando el talón sobre la punta del pie o usar una almohadilla de equilibrio.
Las actividades mente-cuerpo como el Tai Chi y el yoga también son muy efectivas.
Lea el próximo blog para conocer cinco ejercicios que mejoran el equilibrio que puede hacer en casa.
5. Use calzado de apoyo
El calzado adecuado puede reducir significativamente la incomodidad y el riesgo de lesiones.
Busque zapatos acolchados, que se ajusten bien, con suelas antideslizantes y suficiente espacio en la puntera para evitar presión o rozaduras.
Las ortesis personalizadas pueden ayudar a distribuir la presión de manera uniforme y proporcionar una mejor alineación.
6. Establezca un horario realista
Una rutina constante genera impulso y resultados, incluso si el compromiso de tiempo es pequeño.
En lugar de realizar entrenamientos largos, intenta dividir tu actividad en sesiones cortas distribuidas a lo largo del día.
Por ejemplo, intente realizar tres sesiones de 10 minutos: una después del desayuno, una por la tarde y una antes de la cena.
Incluso este nivel de actividad puede contribuir a reducir los síntomas y mejorar el estado de ánimo.
7. Sintoniza las señales de tu cuerpo
Vivir con neuropatía significa que su energía y sus síntomas pueden variar de un día para otro.
Es esencial honrar esas fluctuaciones sin culpa.
Superar el dolor puede ser contraproducente, así que deja que tu cuerpo te guíe.
Si estás fatigado, cambia un entrenamiento cardiovascular por una sesión de estiramiento o una caminata al aire libre.
Escuchar a tu cuerpo genera confianza y evita el agotamiento o las lesiones.
8. Concéntrese en la flexibilidad y el estiramiento
Los músculos tensos pueden empeorar el dolor nervioso y reducir la movilidad.
Los estiramientos diarios suaves mantienen las articulaciones flexibles, mejoran la circulación y alivian la tensión.
Intente estirar las pantorrillas, los isquiotibiales y la espalda todas las mañanas o antes de acostarse.
Agregar yoga o ejercicios de movilidad guiados puede mejorar su rango de movimiento y reducir la rigidez con el tiempo.
Mucha gente usa masajeadores de compresión para mantener sus músculos relajados. Mientras ellos simplemente se sientan y se relajan.
9. Socializa con tu movimiento
El movimiento es más placentero y sostenible cuando es social.
Conectarse con otros puede aumentar su motivación, brindarle responsabilidad e incluso reducir el estrés.
Considere unirse a una clase para personas con enfermedades crónicas, caminar con un amigo o seguir un grupo de fitness virtual.
Tener alguien con quien compartir el viaje puede hacerlo más divertido y menos abrumador.

10. Celebra los pequeños triunfos
El progreso no siempre significa levantar más peso o caminar más distancia.
A veces significa presentarse, elegir estirarse en lugar de quedarse quieto o simplemente sentirse mejor en el cuerpo.
Mantenga un registro o diario simple para seguir sus logros, sin importar cuán pequeños sean.
Reconocer estos momentos crea un ciclo de retroalimentación positiva que lo mantiene comprometido y empoderado.
Conclusiones clave
- No necesitas un entrenamiento perfecto para obtener beneficios, sólo necesitas comenzar.
- Elija actividades que se adapten a su cuerpo y nivel de energía.
- Concéntrese en un movimiento seguro y placentero que favorezca la salud de los nervios y los músculos.
- Mantenerse activo con neuropatía implica crear una rutina que funcione para usted: un paso, un estiramiento o una zancada a la vez.